Ella es Nala. Nació el 10 de Mayo en un circo. Su mamá vive en una jaula más pequeña que su cuerpo, por eso sin poder evitarlo aplastó a su otro hijito recién nacido. Nala supo acomodarse junto a su mamá y sobrevivió.
Éste es uno de las decenas de casos que recibe GEPDA cada año. Muchos no pueden resolverse debido a la falta de decisión de la PROFEPA.Hay otros casos, como éste en que personas valientes, comprometidas y mucho más eficacez que la autoridad, deciden hacer equipo, hacer algo por cambiar las cosas.
Así llegó Nala a nuestras vidas. María Fernanda es una ciudadana que trabaja por hacer un cambio en su comunidad. Rescata perros, gatos, les busca hogar. Un día se encontró con la triste imagen de esta familia de leones de circo y no pudo pensar en otra cosa que no fuera su desgracia.
Nos reportó el caso y empezamos a trabajar hace varias semanas. Se hicieron las denuncias ante PROFEPA (por no perder la fe nada más), acudió al circo, hablamos con el cirquero, volvimos a llamar a PROFEPA, mandamos otra carta y de nuevo, otra visita al circo, esta vez para dejarles algo de comida, la siguiente para intentar razonar con los cirqueros que, en la autorización otorgada por PROFEPA, se comprometían a observar el trato digno y respetuoso a los animales. No cabe duda que muchos, incluyendo a algunas autoridades, no tienen idea de lo que significa la dignidad y el respeto.
La pequeña estaba muy enferma, no había comido en mucho tiempo pues su madre no tiene leche que darle. Los dos adultos comen 1 pollo a veces cada tercer día, su estado físico es deplorable.
Fueron días difíciles para Nala. Pensamos que moriría.
Finalmente, el dueño del circo Cartoon decidió lo increíble.
Donaría a Nala para que GEPDA pueda gestionar su traslado al Wild Animal Sanctuary donde tiempo atrás enviamos a nuestro querido Kobú.
María Fernanda pudo llevarla a un veterinario y la ha cuidado con devoción. La tendrá bajo su cuidado mientras tramitamos los papeles que nos permitan trasladarla e ir por ella.
La autoridad competente (la dirección General de Vida Silvestre) está al tanto y ha sido de mucha ayuda para agilizar los trámites.
No hemos olvidado a los padres de Nala que sólo conocen la pequeña jaula en la que se les va la vida. Seguramente en estos días podremos confirmarles la donación oficial de los leones a GEPDA lo que significará que ellos también serán trasladados al santuario donde vivirán tranquilos, sin ser reproducidos, vendidos o intercambiados. Estarán en un hábitat de 8 km2 de pastizal para disfrutar del sol y la libertad con su pequeña Nala.
Espera muty pronto nuevas fotos de Nala y sus papás.
Fotografías: Marifer A.
NO COMPRES FAUNA SILVESTRE
NO VAYAS AL CIRCO
Via Muy Animal
Realmente da gusto que exista gente con tanta conciencia hacia los derechos de los animales, si quieres apoyar la causa entra a su pagina y enterate como.
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